Ibicuy, pueblo careta. Algo oculta, se pone máscara de sonrisa, como la del muchacho que nos atendió en ese restaurant. Sonrisa de oreja a oreja que pintaba a locura antropofágica, estaba disfrutando de un gran asado en familia cuando entramos al salon. Afuera, esos porches de casitas pueblerinas no son todos llamativos porque si. Esas entradas encierran algo mas que colores y objetos ornamentales, nos falto hacer un registro de esas entradas, eran una locura. Pienso en la encargada del kiosco del camping, esa mujer transmitia algo de locura amigable, no exenta de turbiedad. Ojo bizco, sonrisa grotesca y un leve seseo, algunas características que armaban un aire esquizofrénico cuando me hablaba. Omar y su mirada de rayos X, al final El Dorado no era tan malo como me advirtió. La mejor parte es que la macumba empezó desde que llegamos y ni nos dimos cuenta. Pequeños eventos o advertencias desafortunadas. 1) German me agarra el pie con la rueda, si hubiese avanzado mas me quebraba el tobillo 2) Nos quedamos sin nafta llegando al pueblo, compramos un bidon con evidente sobreprecio 3) German pisa el megasorete 4) German se cae al pantano 5) Muere celular de German 6) Casi caída de cámara mas tripode al rio 7) Encontramos el bebe macumba 8) Clara lo patea 9) Casa de Clara inundada 10) Compu de Clara empapada. Después de todo esto, que Yamid no nos haya robado es una buena. Yamid, tecladista de Pablo Lescano con un hermano gemelo llamado Leo. Lo tenia tatuado ese nombre, existira realmente o Leo era un reflejo de su mente? Locura bipolar, trastorno de personalidad, dos en uno. Fue gracias a Antonia, una de esas mujeres madres, que supimos que Yamid era amigo de lo ajeno, nos mantuvimos alertas. Pueblo con gente y edificios maquillados. Pueblo remendado. Pueblo con vestigios. Nos llevamos una buena cantidad de objetos interesantes. Mi preferido fue la lamparita de micro de larga distancia. La riñonera de los Piojos tambien estaba linda (de corderoy negra con bordado de la banda en blanco) pero fue el hogar del craneo aun en descomposicion de una roedor de dientes naranjas. Quedo inutilizable. Otros objetos preciados fueron la pelotita verde rayada aplastada y el anzuelo.
Restos Tres horas dentro del cementerio de Chacarita fueron suficientes para abstraer nuestro cerebro y devolvernos a nuestras casas con el cuerpo pesado y raro. Es realmente la ciudad de los muertos compuesta por manzanas y manzanas de mausoleos. Algunos se encuentran completamente entregados al paso del tiempo que, con la ayuda de profanadores, dio lugar a los cuerpos confinados para levantarse y huir de una eternidad en el encierro. Espacios completamente dados vuelta, basura, flores viejas, pedazos de ornamentación religiosa, polvo y telas de araña son solo algunos elementos del inventario que acompaña a este lugar. Personalmente, fue mi primera experiencia dentro del cementerio de Chacarita. Hacia mucho tiempo que lo queria conocer, quizas por eso lo relacione con esta etapa del TP, lo tenia en mi cabeza hace tiempo. Tengo que admitir que el hecho de haber conocido este lugar el mismo dia que filmamos el material para la transposición me jugo en contra. Había tanto para ver, tanto para recorrer, tanto para observar detalladamente que me termine perdiendo dentro del laberinto de sensaciones y pensamientos que genero este lugar en mi. Uf, fue una experiencia fuerte. Después de cierto tiempo te mimetizas con el lugar, dejas de hablar, el silencio ya no te resulta extraño y no te importa perderte entre las callecitas de mausoleos. Si te cruzas a alguien, te imaginas una historia. A quien le lleva las flores una mujer que empuja un cochecito? A quien llorara ese grupo de jóvenes que fuman cigarrillo y parecen salidos de un recital de un antro de rock ? Una gatita gris se encargo de acompañarme en mi primera hora de recorrido. Vio que estaba sola y decidió escoltarme, me guio por los pasajes y se hizo escuchar cada vez que me paraba frente a una puertita que no era de su agrado. Fue realmente increíble, la senti guardiana, protectora, fue ella la que me dio confianza para seguir explorando por mi cuenta. Fue realmente un coctel de sensaciones y pensamientos. Quizas por eso, a la hora de elegir QUE filmar, mi pasion domino y me hizo alejarme de algún tipo de esquema de búsqueda y estudio. Si bien las imagenes obtenidas mantienen una estetica valorable, me da la sensación de que falta algo. Algo que consolide la pieza, un elemento que genere union. Por mas que hayamos elegido organizar el video clasificando las imagenes (texturas, flores, retratos y nombres chorreados, interiores olvidados) siento que falto algo que termine de cerrar esta idea de la huella del tiempo. Huella del tiempo : presente en muchísimos aspectos dentro de los cementerios donde nuestros propios cuerpos se trasforman en la huella de lo que fuimos, donde se ofrendan cosas que quedan durante meses y aveces años a la intemperie dejando su testimonio sobre alguna superficie, donde la propia naturaleza muchas veces reclama espacios que alguna vez le correspondieron. Eso fue lo que quisimos trabajar, la huella, los restos. Si tengo que destacar algo del trabajo es el sonido. Me gusto como quedo, fue realizado con grabaciones de sonido directo del cementerio y foley realizado por nosotras en casa. Nos divertimos componiendo con diferentes sonidos una pista que acompañe a la imagen y que pueda transmitir lo que el espacio había generado en nosotras esa tarde. Tambien tenemos buenas fotografias de la recorrida. Sin mas preambulo, he aqui el trabajo :
En esta instancia, elegimos adaptar los Cianotipos inventarios de Anna Atkins . Recorrimos las cuadras que rodean Barrancas de Belgrano recolectando pequeño objetos desechados por los transeúntes, después los categorizamos y ordenamos en diferentes grupos. Nos falto etiquetar cada objeto para armar un registro mas especifico, o mismo etiquetar las categorías. Si tuviese que hacerlo ahora, pondría las siguientes: 1) Blisters 2) Golosinas 3) Colillas 4) Organicos 5) Misceláneas
